Este fabuloso despacho tipo secretaire con persiana tiene un mecanismo oculto para la apertura de los cajones. El mecanismo se activa con el peso de la persiana cuando el secretaire está abierto, ya que el peso de esta presiona el mecanismo oculto y libera los cajones. Cuando la persiana está cerrada todo el despacho está bloqueado. Tiene escribanía extraible tapizada en cuero.
Provablemente construido en la primera mitad del siglo XX muestra las marcas y reparaciones de una larga vida. En algún momento de su historia, para ocultar algunas de esas marcas y las diferencias de tono de las distintas piezas, se le aplicó un acabado de cera oscura color caoba.
El objetivo de nuestro trabajo era retirar ese acabado sin perder el original y mejorar en lo posible la usabilidad del mueble.
Estado inicial antes del transporte al taller.
El tratamiento consistió en la limpieza de toda la superficie con alcohol y lana de acero buscando la retirada de la cera color caoba.
El proceso de limpieza permitió además eliminar la mayor parte de las rozaduras y marcas.
El acabado consistión en una capa de cera incolora aplicada con muñequilla, frota que te frotarás hasta conseguir el lustre.
Como recibí la pieza desmontada hice un premontaje en el taller para comprobar que todas las piezas, herrajes y tornillería eran correctos. Algunas piezas han cogido holgura, se ajustaron en la medida de lo posible y se añadió un pequeño calzo al resorte que abre los cajones para no tener que forzar la persiana.
La persiana en su interior estaba reforzada con una tela tipo loneta y presenta algunos fragmentos de periódico de 1979 pegados en su interior. Sabemos el año del periódico porque aparece un fragmento de publicidad electoral de UCD de las elecciones de ese año.
El final del proceso fue el transporte y montaje en casa del cliente. Ahora toca disfrutar ya que esta espaciosa mesa se utilizará como mesa de acuarelista.
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